Para algunos de nosotros, los análisis de sangre pueden ser un evento estresante. En American Care tenemos profesionales de salud altamente capacitados para completar todas sus pruebas de laboratorio. Nuestro personal trabaja con usted para ofrecerle un entorno seguro y cómodo al realizar sus pruebas de laboratorio.

Los análisis de sangre generalmente se realizan en una silla de laboratorio con apoyos para el brazo del paciente y con espacio de trabajo para nuestros técnicos. Si experimenta aturdimiento o mareos durante su visita, nuestro personal puede hacer que se recueste para que le extraigan sangre. Es importante informar a su técnico de laboratorio si experimenta algún síntoma adverso durante su análisis de laboratorio.

El análisis de sangre se realiza con una aguja pequeña y varios tubos de sangre para recolectar muestras de su brazo o mano. Si no se le puede extraer sangre de uno de sus brazos, informe al técnico al llegar.

El técnico le pedirá ver su brazo y palpará suavemente cerca del pliegue del codo. Luego le aplicarán un torniquete en la parte superior del brazo. Los torniquetes se aplican con fuerza y solo por un corto período de tiempo. A continuación, el sitio se limpiará bien, generalmente con un hisopo con alcohol. Se deja que el sitio se seque un momento antes de insertar la aguja.

Cuando se inserta la aguja, sentirá un ligero pellizco, pero no debe sentir un dolor agudo. Si experimenta un dolor agudo durante el análisis de sangre, informe al técnico.

Una vez que la aguja esté en posición, el técnico soltará su torniquete y continuará con la extracción de sangre. Los tubos que utilizan los técnicos tienen un sello de vacío. A medida que el técnico cambia los tubos, es posible que sienta un ligero cambio en el vacío. Esto es normal.

Una vez que los tubos se hayan llenado adecuadamente, el técnico retirará la aguja y aplicará con presión una mota de algodón limpia y seca en el área. El técnico también puede pedirle que se mantenga presionando el sitio. Después de un tiempo, el técnico revisará el sitio para asegurarse de que no haya sangrado y aplicará un vendaje apretado en el área. El apósito ayuda a reducir los hematomas y la hinchazón en el sitio. El vendaje debe permanecer en su lugar durante 20 minutos después de la extracción de sangre.

El cuerpo de cada persona reacciona de manera diferente a los análisis de sangre. Es normal que tenga algunos moretones o dolor al tacto.